Descripción
19,00 €
Clive Cussler, Craig Dirgo. Una estatua de Buda de grandes dimensiones desaparece durante la accidentada huida del Dalai Lama tras la invasión china. Cuarenta años después, un peculiar grupo de mercenarios al servicio de las causas justas tendrá que recuperar la figuar, cuyo interior guarda un secreto trascendental. Una aventura trepidante, con buenas dosis de acción y exotismo, en la mejor línea de las novelas de Clive Cussler. Llevada al cine con Penélope Cruz como protagonista.Una buena aventura con mucho ritmo y mucha acción y un toque exótico.
Clive Eric Cussler fue un escritor de novelas de aventura y un arqueólogo marino aficionado estadounidense. Wikipedia
Las nuevas formas de movilidad de nuestra sociedad han llevado a la infrautilización, cuando no abandono, de vías de comunicación antaño más que relevantes: caminos, sendas, cañadas, cordeles, caminos de sirga e, incluso, antiguos trazados ferroviarios ya en desuso. Por otra parte, la sociedad demanda cada vez más para sus actividades de ocio un acercamiento a la naturaleza amplio y diverso.
El Programa de Caminos Naturales ha recuperado, desde sus inicios en el año 1993, casi 7.000 kilómetros de infraestructuras en desuso repartidas por toda la geografía nacional para el disfrute de la población, permitiendo el acercamiento de la sociedad al patrimonio cultural y natural y la dinamización de la economía del medio rural por donde transitan, dándoles nueva vida a estas antiguas infraestructuras.
Este libro es una exposición de esta extensa red de rutas diseñada para su disfrute a pie, en bicicleta o a caballo, de la mano de un extenso elenco de colaboradores, cada uno con una aproximación diferente: desde la descripción de un camino natural concreto, fruto de su profundo conocimiento, hasta la evocación más personal o literaria de sensaciones asociadas a los caminos naturales, a lo que unían y a lo que significaban.
Berkman, Alexander
El ABC del comunismo libertario. – 1a ed. – Buenos Aires :
Libros de Anarres: LaMalatesta ; Tierra de fuego, 2009.
90 pp. ; 20×12 cm. – (Utopía libertaria)Traducido por: Marcos Ponsa González-Vallarino
ISBN 978-987-1523-07-8Preámbulo a esta edición
Chris Ealham
Nacido Ovsei Osipovich Berkman en Vilna (Lituania) el 21
de noviembre de 1870, en una familia judía rica, vivió desde muy
joven en San Petersburgo, donde adoptó el nombre de Alexander,
aunque sus amigos le conocían como Sasha. En San Petersburgo
le infl uyó mucho su tío Mark Natanson, líder revolucionario y
fundador del famoso grupo Narodnik, el “Círculo Chaikovski”,
que acabaría incluyendo entre sus miembros a Piotr Kropotkin.
Desde muy joven, Berkman mostró un fuerte radicalismo y
una gran capacidad para expresarlo por escrito: con sólo doce
años lo castigaron en el colegio por escribir un ensayo titulado
Dios no existe. Después de la muerte de sus padres, con dieciséis
años, emigró a Estados Unidos, un país sacudido por la revuelta
de Haymarket y el asesinato judicial de cuatro anarquistas.
Se estableció en el Lower East Side de Nueva York, el barrio
por excelencia de los inmigrantes pobres, sobre todo de Europa
occidental, con unas condiciones sociales infames y donde la
densidad de población era una de las más altas del mundo.
Emma Goldman nos habla del Berkman de aquella época,
cuando el escritor tenía solo diecinueve años: “Era poco más
que un niño… pero con el cuello y el pecho de un gigante”.
Empujado por las circunstancias que lo rodeaban y por su
profundo espíritu de justicia, tardó poco en unirse al movimiento
libertario y acabó convirtiéndose en uno de los anarquistas más
importantes de la historia de Estados Unidos.
Según algunos testimonios, Berkman había decidido volver
a Rusia para sumarse a la lucha clandestina contra el zarismo,
cuando unos hechos sangrientos en Homestead, Pennsilvania, en
1892, cambiaron el rumbo de su vida para siempre. En esa localidad surgió un confl icto entre sindicalistas y la Acerería de Carnegie.
La empresa se negó a negociar con los huelguistas y declaró un
lock-out en un intento de romper el poder del sindicato.
El director de la empresa, Henry Clay Frick, contrató los
servicios de los pistoleros de la agencia Pinkerton, especializados en perseguir sindicalistas por todo EE.UU. Poco después
de llegar a Homestead, los Pinkerton mataron a diez sindicalistas. La noticia se extendió como la pólvora por todo el país.
1. Comunismo. 2. Anarquismo. I. Ponsa González-Vallarino,
Marcos, trad. II. Título
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