Descripción
EDICIONES B – 9788466623629
Marina y Carlos se verán envueltos en dos guerras: la que vive su país y la pasión que les consume.
Una historia de amor tierna y profunda de la mano de Nieves Hidalgo.
Toledo, 1521.
En pocos meses, Marina Alonso y de la Vega ha perdido a su marido, Juan de Aranda y al hijo que de él esperaba y, tras ser declarada demente, se ha visto desposeída de casi todos sus bienes.
Carlos Arteche, conde de Orozco, está seguro de que Juan ha sido asesinado y jura encontrar a los culpables. Carlos nunca había aprobado la unión de su amigo con Marina, pero cuando visita a esta para ofrecerle ayuda, no puede evitar sentirse atraído por su belleza y determinación.
En una época turbulenta de la historia de España, en pleno alzamiento de los Comuneros, Marina y Carlos se verán envueltos en dos guerras: la que vive España y la que libran sus propios corazones.
Los lectores han dicho…
«Una novela que guardo entre mis tesoros. La he leído muchas veces y cada vez me gusta más. Significa mucho para mí, es un historia preciosa e inolvidable. La recomiendo a todo el mundo».
«Un libro con una impecable ambientación histórica, con una narración que consigue que vivas con mucho más realismo toda la historia. Nieves Hidalgo es una reconocidísima escritora de este género y me lo ha demostrado con creces».
«Me ha encantado leer a Nieves Hidalgo, y mucho mas esta historia de Marina y Carlos. He disfrutado cada página y capítulo de esta bella y apasionante historia en medio de tanta rebelión, lucha, poder, envidia, secretos, honor, justicia».
«Amaneceres cautivos es, además de una novela romántica preciosa, una fantástica novela histórica».
«Romance, historia, aventura, suspenso… Amaneceres cautivos es una historia que tiene todos los ingredientes para atrapar, y subyugar al lector. Las páginas se devoran porque la trama te va absorbiendo de golpe».
Estado del lote: Bueno (muy pocas señales de uso)
7,00 €
No hace mucho que he descubierto a este periodista suizo que, como Vittorio Messori aunque de distinta manera, escribiendo un libro divulgativo sobre el sentido de la historia a la luz de la fe, hizo un gran bien a la Iglesia.
Georges Huber (1910-2003) fue un periodista suizo. Estudio en colegios suizos y en París se licenció en Relaciones Internacionales y obtuvo su título de doctor en Ciencias Políticas y Económicas, demostrando así su capacidad de generar conocimiento científico. Esta experiencia dejaría en él la huella imperecedera de cómo afrontar la investigación de cualquier suceso sin perder de vista la verdad de los hechos.
En la Universidad Católica de París hizo estudios de posgrado y recibió clases de Étienne Gilson, líder en su época del neotomismo católico. Fue corresponsal en Roma de varias publicaciones de Francia, Alemania, Canadá e Italia, dejando la Ciudad Eterna durante la Segunda Guerra Mundial para trabajar en Suiza sobre gestión económica durante el conflicto.
Se casó en 1946 y perteneció, junto con su esposa María Teresa, a la Orden Terciaria de los carmelitas. Llegó a hablar siete idiomas. Escribió unos quince libros y una treintena de artículos no propiamente periodísticos. Lo que hace que os lo presente es, sin embargo, el bien que me ha hecho leer una de sus obras: El brazo de Dios.
En ella expresa la acción de Dios en la historia, basándose en las Sagradas Escrituras y en los padres de la Iglesia como San Agustín, así como en Santo Tomás de Aquino, gran exponente del Providencialismo como modo auténtico, revelado e inspirado por Dios de entender la historia.
Mejor que explicar los contenidos, es, creo, daros a probar algo de lo que en él podréis encontraros:
“En un mismo hombre y en el mismo instante, la violación de un mandamiento de Dios puede coexistir con el cumplimiento de los designios de Dios. Al vender su hermano pequeño a los mercaderes que marchaban a Egipto, los hijos de Jacob violaban la ley de Dios; pero al mismo tiempo y por el mismo acto, ejecutaban sin saberlo un decreto de la Providencia. El propio José se lo revelará después de la muerte de su padre Jacob: «Vosotros pensasteis hacerme un mal, pero Dios lo convirtió en bien»…
»Otro ejemplo, aún más impresionante, de esta coexistencia en los mismos sujetos y al mismo tiempo de la violación de la ley de Dios y del cumplimiento de sus designios. Todas las autoridades responsables del arresto, la condena y la crucifixión de Jesús se hicieron culpables del más horrendo de los crímenes: el deicidio, la condena a muerte del Inocente por excelencia. Sin embargo, al hacer esto, aquellas autoridades ejecutaban un decreto eterno de Dios. Es verdad que ellos lo cumplieron sin saberlo, como los hermanos de José, figura de Cristo, pero lo cumplieron. La Sagrada Escritura lo afirma con una claridad tajante: al evocar las maquinaciones y los complots urdidos contra Jesús por Pilatos y Herodes, por los gentiles y por los judíos, la primera comunidad cristiana constata que se hizo así «para ejecutar lo que la mano y el consejo de Dios habían decidido que se hiciese»…
»El azar no existe para Dios y para quien ve los acontecimientos «con los ojos de Dios»: «Lo que es azar a los ojos de los hombres, es designio, plan determinado, en la consideración de Dios» (Bossuet). Los encuentros inesperados y las coincidencias imprevistas que el no creyente imputa al azar, el creyente los atribuye a Dios, que desde toda la eternidad los ha insertado en sus planes. Si con la Revelación la palabra «Providencia» se ha convertido en el «nombre de bautismo del azar», la palabra «azar», en un mundo secularizado, se ha convertido en el «apodo de la Providencia» (Chamfort). «No hablemos más de azar ni de fortuna -escribe Bossuet-, o hablemos de ello como de un nombre con el que encubrimos nuestra ignorancia. Lo que es azar ante nuestros conocimientos inciertos es un designio concertado dentro de un consejo más alto, es decir, dentro del consejo eterno que encierra en sí todas las causas y todos los efectos en un mismo orden. De esta suerte, todo concurre a un mismo fin, y es esta incapacidad para conocer y comprender el conjunto lo que nos hace encontrar como producto del azar o de la irregularidad nuestras experiencias particulares»…
»Ocurre, así, que un velo de misterio cubre la historia. Nosotros no percibimos sino el exterior, en tanto que se nos escapan las grandes líneas del proceso. La historia, que es obra de los hombres, es también la ejecución de los planes de Dios. Y esto, de un modo primordial. San Agustín compara la historia a un canto cuya belleza no se aprecia hasta que se han escuchado las cadencias finales. De este modo, Dios atraviesa de incógnito la historia. La conduce con una fuerza irresistible sin que el ojo sea capaz de aprehender su presencia. Omnipresente, parece ausente. Omnipotente, parece a veces impotente, hasta tal punto las fuerzas del mal parecen haberlo oscurecido. Pero no se trata más que de una apariencia. Él domina soberanamente a los dominadores…
»Los hombres se agitan, y Dios los conduce y guía. Las manos de los hombres trabajan e intrigan, hacen y deshacen, construyen y abaten, y, al mismo tiempo, obedecen, sin saberlo, al brazo invisible de Dios. Al ejecutar los designios humanos, los hombres ejecutan los de Dios“.
El cardenal Marcelo González Martín (1918-2004) escribió el prólogo de la edición española de ‘El brazo de Dios’, publicada en 1980 por Rialp en la colección Patmos El original francés data de1976.
Sin duda, entre los muchos beneficios que pueden producir catástrofes como la pandemia, Filomena, el volcán de La Palma o la guerra está el indicado por el mismo Jesucristo: convertíos, volveos a Dios. La pesadumbre que ha producido en no pocos católicos el descubrimiento del más que conocido y denominado Nuevo Orden Mundial y su agenda no debe enturbiar nuestra fe y nuestra razón de tal modo que lleguemos a perder la fe en un Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, con el Corazón traspasado, que no abandona la obra de sus manos.
El brazo de Dios es un texto que nos puede ayudar en nuestra formación permanente, frente a la deformación permanente que suponen algunos medios de comunicación y nuestras propias limitaciones, debilidades y pecados. Un científico heterodoxo metido a divulgador espiritual como Georges Huber puede ser tenido también como un regalo de la Providencia para estos tiempos recios que vivimos.
En:
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Mejor que explicar los contenidos, es, creo, daros a probar algo de lo que en él podréis encontraros:
“En un mismo hombre y en el mismo instante, la violación de un mandamiento de Dios puede coexistir con el cumplimiento de los designios de Dios. Al vender su hermano pequeño a los mercaderes que marchaban a Egipto, los hijos de Jacob violaban la ley de Dios; pero al mismo tiempo y por el mismo acto, ejecutaban sin saberlo un decreto de la Providencia. El propio José se lo revelará después de la muerte de su padre Jacob: «Vosotros pensasteis hacerme un mal, pero Dios lo convirtió en bien»…
»Otro ejemplo, aún más impresionante, de esta coexistencia en los mismos sujetos y al mismo tiempo de la violación de la ley de Dios y del cumplimiento de sus designios. Todas las autoridades responsables del arresto, la condena y la crucifixión de Jesús se hicieron culpables del más horrendo de los crímenes: el deicidio, la condena a muerte del Inocente por excelencia. Sin embargo, al hacer esto, aquellas autoridades ejecutaban un decreto eterno de Dios. Es verdad que ellos lo cumplieron sin saberlo, como los hermanos de José, figura de Cristo, pero lo cumplieron. La Sagrada Escritura lo afirma con una claridad tajante: al evocar las maquinaciones y los complots urdidos contra Jesús por Pilatos y Herodes, por los gentiles y por los judíos, la primera comunidad cristiana constata que se hizo así «para ejecutar lo que la mano y el consejo de Dios habían decidido que se hiciese»…
»El azar no existe para Dios y para quien ve los acontecimientos «con los ojos de Dios»: «Lo que es azar a los ojos de los hombres, es designio, plan determinado, en la consideración de Dios» (Bossuet). Los encuentros inesperados y las coincidencias imprevistas que el no creyente imputa al azar, el creyente los atribuye a Dios, que desde toda la eternidad los ha insertado en sus planes. Si con la Revelación la palabra «Providencia» se ha convertido en el «nombre de bautismo del azar», la palabra «azar», en un mundo secularizado, se ha convertido en el «apodo de la Providencia» (Chamfort). «No hablemos más de azar ni de fortuna -escribe Bossuet-, o hablemos de ello como de un nombre con el que encubrimos nuestra ignorancia. Lo que es azar ante nuestros conocimientos inciertos es un designio concertado dentro de un consejo más alto, es decir, dentro del consejo eterno que encierra en sí todas las causas y todos los efectos en un mismo orden. De esta suerte, todo concurre a un mismo fin, y es esta incapacidad para conocer y comprender el conjunto lo que nos hace encontrar como producto del azar o de la irregularidad nuestras experiencias particulares»…
»Ocurre, así, que un velo de misterio cubre la historia. Nosotros no percibimos sino el exterior, en tanto que se nos escapan las grandes líneas del proceso. La historia, que es obra de los hombres, es también la ejecución de los planes de Dios. Y esto, de un modo primordial. San Agustín compara la historia a un canto cuya belleza no se aprecia hasta que se han escuchado las cadencias finales. De este modo, Dios atraviesa de incógnito la historia. La conduce con una fuerza irresistible sin que el ojo sea capaz de aprehender su presencia. Omnipresente, parece ausente. Omnipotente, parece a veces impotente, hasta tal punto las fuerzas del mal parecen haberlo oscurecido. Pero no se trata más que de una apariencia. Él domina soberanamente a los dominadores…
»Los hombres se agitan, y Dios los conduce y guía. Las manos de los hombres trabajan e intrigan, hacen y deshacen, construyen y abaten, y, al mismo tiempo, obedecen, sin saberlo, al brazo invisible de Dios. Al ejecutar los designios humanos, los hombres ejecutan los de Dios“.
El cardenal Marcelo González Martín (1918-2004) escribió el prólogo de la edición española de ‘El brazo de Dios’, publicada en 1980 por Rialp en la colección Patmos El original francés data de1976.
Sin duda, entre los muchos beneficios que pueden producir catástrofes como la pandemia, Filomena, el volcán de La Palma o la guerra está el indicado por el mismo Jesucristo: convertíos, volveos a Dios. La pesadumbre que ha producido en no pocos católicos el descubrimiento del más que conocido y denominado Nuevo Orden Mundial y su agenda no debe enturbiar nuestra fe y nuestra razón de tal modo que lleguemos a perder la fe en un Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, con el Corazón traspasado, que no abandona la obra de sus manos.
El brazo de Dios es un texto que nos puede ayudar en nuestra formación permanente, frente a la deformación permanente que suponen algunos medios de comunicación y nuestras propias limitaciones, debilidades y pecados. Un científico heterodoxo metido a divulgador espiritual como Georges Huber puede ser tenido también como un regalo de la Providencia para estos tiempos recios que vivimos.
El Brazo de Dios, ó, Memorias del Conde de Albornoz: Historia-Novela Española.
José Velázquez Y Sánchez (Autor) · Nabu Press · Tapa Blanda
Libro NuevoOrigen: EE.UU.
¿Por qué tienen que sufrir los justos? ¿Y por qué puede triunfar el mal?
El hombre natural no puede hallar la respuesta; está escondida en Dios. Un
capítulo entero al final del libro (cap. 28) nos dice que ningún ser creado
puede hallar la sabiduría; en esta creación y con los medios que el ser
creado tiene, puede buscar todo lo que quiera, pero permanecerá oculta para
él esa sabiduría necesaria para comprender a Dios y sus caminos justos en
una creación invadida por el mal.
Por estar escondida la respuesta a la pregunta sobre el origen y el objetivo
del sufrimiento, el libro de Apocalipsis lo denomina “el misterio de Dios” –
pero, gracias a Dios, lo ha anunciado a sus siervos los profetas (Apoc
10:7). A estos siervos, a quienes Dios ha revelado el misterio del sufrimiento de los justos y el triunfo temporal del mal, pertenece Job. En su libro ha
descrito el camino que Dios le guió, para poderle enseñar este misterio.
Todo esto fue escrito “para nuestra enseñanza; para que por la paciencia,
y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (Ro 14:4).
Santiago es el único escritor del Nuevo Testamento que menciona a Job
(Stg 5:11). Lo que dice sobre él, muestra que en Job ha hallado la respuesta
al misterio del sufrimiento de los justos. Por eso puede comenzar su epístola con una explicación necia según la sabiduría humana:
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones” (Stg 1:2)
Santiago quiere compartir este misterio con los lectores de su carta. No podemos comprender fácilmente que el sufrimiento pueda ser motivo de alegría; nos falta sabiduría para entenderlo, por eso nos invita a pedir lo que
nos falta: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela a
Dios, el cual da a todos abundantemente, y sin reproche; y le será dada”
(Stg 1:5).
EDITADO POR LA ESFERA DE LOS LIBROS EN 2007
447 PÁGINAS EN FORMATO 15 X 22 LA ESFERA DE LOS LIBROS – 9788497347402 pertenece a otra edicion
ENCUADERNADO EN TAPA DURA CON SOBRECUBIERTA.
sata y convincente. Sólo si ocurrió algo realmente extraordinario, si la figura y las palabras de Jesús superaban radicalmente todas las esperanzas y expectativas de la época, se explica su crucifixión y su eficacia.”
“La investigación crítica se plantea con razón la pregunta: ¿qué ocurrió en esos veinte años desde la crucifixión de Jesús? ¿Cómo se llegó a esta cristología? En realidad, el hecho de que se formaran comunidades anónimas, cuyos representantes se intenta descubrir, no explica nada. ¿Cómo colectividades desconocidas pudieron ser tan creativas, convincentes y, así, imponerse? ¿No es más lógico, también desde el punto de vista histórico, pensar que su grandeza reside en su origen y que la figura de Jesús ha hecho saltar en la práctica todas las categorías disponibles y sólo se la haya podido entender a partir del misterio de Dios?” Benedicto XVI.
Thriller religioso de intriga al puro estilo “El Código Da Vinci”, ambientado en Barcelona en la actualidad, cuyo elemento principal son los lugares y edificios . ..La ayudante judicial de los juzgados de la Ciudad Condal, Blanca, recibe la llamada del inspector Orozco para pedirle ayuda en la investigación de un asesinato ocurrido en la escuela de las Teresianas en Sarriá, Barcelona. La víctima, Laura Gomis, aparece desfigurada junto a una pieza de puzzle y una enigmática frase de Nietzsche.
Tras hallar otro cuerpo en la Casa Batlló y un tercer cadáver en el parque de la Ciudadela con las mismas características, Blanca y la policía creen que se trata de asesinatos rituales que siempre acontecen en lugares relacionados con Gaudí.
Las muertes de Barcelona guardan relación con otra serie de asesinatos ocurridos al mismo tiempo en varias ciudades europeas. Todos ellos tienen como protagonistas a las vírgenes negras, las representantes de María Magdalena.
La vida de Alisoun corre peligro está amenazada por Osbern primo del rey Enrique III que ambiciona su dinero. Aunque Alisoun es independiente y ha aprendido a sobrevivir sin la protección de un hombre la cantidad de pretendientes que la acosan debido a su dinero ha provocado que la situación escape de su control. Necesita un caballero con un nombre lo suficientemente respetado como para que baste para alejar a los chacales que la persiguen. Por eso contrata a David de Radcliffe. Estado del lote: Bueno (muy pocas señales de uso)
Desesperada por no perder la propiedad que ha heredado su hermano gemelo, perdido en el mar, Lady Antonia Lamb se corta su gloriosa cabellera renegrida, se viste como un hombre y se convierte en Lord Anthony Lamb. Atrapada en su disfraz, Antonia conoce a su nuevo tutor, el peligroso Adam Savage, que ha regresado de su plantación en Ceilán resuelto a convertir a ese “muchacho” inocente en un hombre de mundo.Con su rostro viril y sus ojos azules, capaces de derrotar la resistencia de la más decidida de las mujeres, Adam Savage, aventurero legendario, ha jurado llevar al joven a los burdeles de Londres y enseñarle todo lo que debe saber un joven heredero. El engaño está destinado a estallar en pedazos y convertirse en un apasionado abandono durante una noche ardiente e inolvidable…
El verdadero amor nunca muere.
Hay personas que esperan toda la vida para encontrar a su alma gemela, pero ese no es el caso de Holly y Gerry. Se conocían desde el instituto, y sentían como si siempre hubiesen estado juntos. El uno podía acabar las frases del otro, e incluso cuando discutían lo hacían riendo.
Holly pensaba que no podría vivir sin Gerry. Pero tres meses después de su muerte, recibe un misterioso paquete. Él le ha dejado una serie de cartas, en las que, con ternura, sabiduría y humor, la anima a seguir adelante.
Holly pronto se dará cuenta de que la vida está para vivirla, pero que es mucho más bonita si hay un ángel que te hace compañía.
Una historia de amor imperecedera e inolvidable que conquistó a millones de lectores en todo el mundo y que llegará al corazón de las nuevas generaciones.
La crítica ha dicho…
«Un debut sensacional que demuestra que el amor verdadero no muere jamás.»
Cosmopolitan
«Lea este libro, es fenomenal.»
Boston Herald
«Fresca y divertida.»
Marie Claire
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